LIBRO: 23-F: NI MILANS NI TEJERO. EL INFORME QUE SE OCULTÓ
"23-F: NI MILANS NI TEJERO.
EL INFORME QUE SE OCULTÓ"
AUTOR: Coronel Juan Alberto Perote
Libroautografiado
PRECIO: 70,00 €
GARANTIZADO.
- Si no recibes el producto de las foto te devolvemos el dinero.
- Descuentos por varios lotes.
- Envío combinado. No se incrementa el precio.
- Para realizar tu pedido envía un email a:
secretshopxxi@gmail.com.
- La forma de pago es por transferencia bancaria o pago seguro por Paypal.
Envío desde: España (Madrid)
Envíos internacionales: Si
Gastos de envío: Por cuenta del comprador
Características del envío: Correo certificado.
Tiempo estimado de entrega: Nacional. 2-4 dias.
El coronel Juan Alberto Perote, responsable de los Comandos Operativos del CESID bajo el mandato socialista, saca a la luz en este libro la trama oculta del golpe de estado del 23 de febrero de 1981.
Más allá de los insignificantes dimes y diretes de tantos articulistas, Perote explica el complicado doble juego al que se vieron abocados los implicados en la preparación del asalto al Congreso.
Los militares y políticos involucrados se mintieron y ocultaron información mutuamente hasta tal punto que, finalmente, nadie parecía estar al tanto de la totalidad de los elementos en juego... Nadie a excepción de algunos mandos del servicio secreto.
En este libro no sólo se denuncia la participación de miembros de los servicios secretos de información españoles en el 23 F. de hecho se aclara que, de alguna manera, fueron ellos quienes realmente controlaron clandestinamente los movimientos de las distintas facciones golpistas y articularon sus distintos proyectos. No obstante, la dirección del CESID ocultó todas las pruebas y pudo evitar que procesaran a los involucrados en la intentona.
Juan A. Perote saca a la luz un informe interno crucial que demuestra la implicación del servicio secreto en los sucesos de 1981 y narra con detalle las maniobras ilegales que sus mandos pusieron en marcha posteriormente para evitar el escándalo. Su crónica de lo ocurrido, extraordinariamente rigurosa y documentada, constituye una apuesta por enfrentarse a los demonios ocultos de nuestro pasado, por sacar a la luz los flecos de una transición democrática que, ahora, muchos se esfuerzan por recordar como un tiempo de pureza virginal. Este libro, en definitiva, constituye una apuesta por la verdad.
JUAN ALBERTO PEROTE nació el 25 de septiembre de 1938 en Valladolid, en el seno de una familia de tradición militar, siendo nieto, hijo y hermano de militares. Estudió el bachillerato en el Colegio de San José, regido por los jesuitas en su ciudad natal. A continuación ingresó en “Forja”, el Colegio Preparatorio Militar fundado por Luís Pinilla al amparo del Frente de Juventudes, donde se instruyó para el acceso a la Academia General Militar. En su primer libro (“Confesiones de Perote”, RBA Libros, 1999), él mismo definía aquella escuela como “una especie de seminario laico”, reconociendo deber precisamente a ese origen formativo su personal “bagaje progresista”. En dicha obra también declaró su posterior proximidad a la Unión Militar Democrática (UMD), de la que uno de sus hermanos mayores, el entonces capitán de Infantería Javier Perote, fue miembro reconocido.
Juan Alberto Perote ingresó como cadete en la Academia General Militar en 1959. En 1964 obtuvo su primer destino como teniente en el Regimiento de Infantería “Melilla” nº 52. A continuación complementó su formación militar obteniendo los diplomas de Mando de Tropas de Montaña, Paracaidista y Operaciones Especiales, así como los de Educación Física y de Carros de Combate. Su peculiar preparación y su mentalidad deportiva le llevó a permanecer destinado en la Escuela de Alta Montaña de Jaca durante siete años como oficial de instrucción de los Comandos de Operaciones Especiales (COE,s). Más tarde, ocupó plaza como profesor en la Escuela Central de Educación Física del Ejército de Toledo, destino acorde con la licenciatura en Ciencias de la Educación Física por la Universidad Autónoma de Madrid que obtuvo de forma paralela a su formación militar, y también con su condición de presidente de la Federación Española de Pentlatón Moderno (FEPM). Esa representación federativa y su conocimiento de varios idiomas (inglés, ruso e italiano), le permitieron una fácil introducción en la Europa del Este.
Como capitán estuvo destinado en la Policía Armada, cumpliendo el mando de tropa necesario para el ascenso a comandante. Tras haber colaborado de forma esporádica con el Alto Estado Mayor, en 1979 se incorporó al CESID, estando entonces dirigido por el general Gerardo Mariñas y con el teniente coronel Javier Calderón al frente de su secretaría general. Después de permanecer dos años vinculado al Área de Contrainteligencia del Este, y como consecuencia de que los acontecimientos del 23-F obligaron a cesar al comandante Cortina y al capitán García-Almenta, como primer y segundo jefe respectivamente de la denominada Agrupación Operativa de Medios Especiales (AOME), en mayo de 1981 ocupó este último cargo ya con el empleo de comandante. A continuación, en 1982, cuando el nuevo director del CESID, Emilio Alonso Manglano, decide desprenderse de Juan Ortuño y otros colaboradores afines a Javier Calderón, Perote fue nombrado jefe de la unidad.
En ese destino ascendió a teniente coronel, continuando en él hasta que en 1991, y recién obtenido el empleo de coronel, lo abandona de forma pactada, después de doce años de servicio, con objeto de desentenderse de las intrigas internas y de los problemas generados por la lucha irregular contra ETA, puesta en marcha a través de los GAL. En ese momento asumió la dirección de los servicios de seguridad de la empresa petrolera de titularidad pública REPSOL. En 1995, el coronel Perote fue acusado de proporcionar información clasificada a Mario Conde, siendo absuelto del delito de revelación de secretos de Estado por la justicia civil, pero no por la jurisdicción militar, que en principio le condenó a siete años de cárcel. Sin embargo, recurrido el procedimiento en todos sus términos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo, su reclamación (45238/99) fue resuelta de forma favorable.
Editorial FOCA
2001